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La música evangélica en español ha experimentado un notable crecimiento en las últimas décadas, consolidándose como un género influyente dentro de la industria musical latina. Este auge se refleja en diversos aspectos, desde el incremento en ventas y la expansión del mercado, hasta la realización de multitudinarios conciertos y el reconocimiento en prestigiosos premios internacionales.
Crecimiento del mercado y ventas
Si bien es desafiante obtener cifras precisas sobre las ventas específicas de música evangélica en español, es evidente que su popularidad ha aumentado significativamente. La transición hacia formatos digitales ha jugado un papel crucial en esta expansión. Según datos de Statista, en 2023, los ingresos procedentes de las ventas digitales de música representaron el 70,5% del total del mercado discográfico mundial. Este cambio ha facilitado que artistas evangélicos lleguen a audiencias más amplias a través de plataformas de streaming y descargas digitales.
Según explica Alexandria Dávila, CEO de Adarga Group, un artista de música cristiana consolidado en el mercado puede recibir entre 1 y 3 millones de dólares anuales solo por sus derechos de reproducción y streaming. A esto se suma lo que recibe por conciertos en estadios e incluso dentro de sus propias iglesias: por una presentación pueden ganar entre 5 mil y 30 mil dólares libres, excluyendo ya los gastos de producción del evento. Las cifras cuando se trata de un artista emergente no son despreciables: solo sus reproducciones en streaming y derechos por sus obras originales pueden generar entre 15 mil y 30 mil dólares anuales.
Henry Alonzo, fundador de Adarga Group, explica que en la industria de la música cristiana muchos de los artistas son sus propios compositores, por lo que los ingresos que reciben no solo vienen de los shows en vivo, sino también de los derechos de reproducción de sus canciones, haciendo de esta una industria independiente en un 95%. Además, añade que en la música gospel las canciones no pierden vigencia tan fácil, por lo que una canción que se estrenó hace 20 años continúa generando rentabilidad por reproducción, que puede ser de unos 150.000 dólares al año.
Conciertos y eventos en vivo
Los conciertos de música evangélica en español han pasado de ser eventos locales a llenar estadios y arenas en diversos países. Festivales como “Expolit” en Miami y “Congreso Adoradores” en México reúnen a miles de asistentes, evidenciando la magnitud y el alcance del género. Estos eventos no solo promueven la música, sino que también fomentan la comunidad y la espiritualidad entre los participantes. El grupo guatemalteco Miel San Marcos, por ejemplo, logró un sold out en el Crypto Arena de Los Ángeles, un recinto con capacidad para 20.000 asistentes.
Reconocimientos y premios
El reconocimiento institucional de la música evangélica en español se ha consolidado en ceremonias de prestigio como los Premios Grammy Latinos. Desde 2002, se otorga el premio al Mejor Álbum Cristiano en Español, destacando la excelencia en este género. En la edición de 2024, la agrupación “Un Corazón” fue galardonada en esta categoría, reflejando la calidad y relevancia de la música evangélica en la escena latina.
Además, existen otros reconocimientos especializados como los Premios Arpa y los Premios AMCL, que celebran las contribuciones de artistas cristianos en español. La Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación tiene categorías especiales para la música cristiana en los Grammy Latino (2) y los Grammy anglo (5). Además, desde hace 50 años se entregan en Estados Unidos los Dove Awards, creados por la Asociación de Música Gospel (GMA), que destacan lo mejor de la industria musical cristiana en categorías que incluyen rock, pop, country, hip hop, entre otros.
El caso de Generación 12 (G12)
En una iglesia cristiana de Bogotá se gestó el que hoy avanza como el grupo musical más prometedor de la música gospel de Latinoamérica: Generación 12 (G12). Sus canciones han superado los 50 millones de reproducciones en Youtube y reúnen a 2 millones de seguidores en Facebook e Instagram. Fundados en 2007, han logrado grabar con referentes tradicionales de esa industria como los mexicanos Marco Barrientos y Marcela Gándara. Su éxito tiene como respaldo, además de sus populares canciones, a la Misión Carismática Internacional (MCI), una megaiglesia colombiana que tiene presencia en 17 países, incluyendo a Estados Unidos, Canadá, España, Francia y Países Bajos.
En 2010 ese movimiento decía tener unos 250.000 fieles en todo el mundo, por lo que para este año la cifra podría ser del doble, pero no existen datos públicos sobre el tema. Además de contar con cerca de 17 propiedades en todo el país, un grupo musical exitoso y miles de asistentes a sus iglesias, la MCI tiene en Colombia una cadena de radio y una plataforma de streaming que transmite sus convenciones en vivo y ofrece una membresía ‘premium’ que permite el acceso a reflexiones en video por un costo adicional.
Colombia como un hub en Latinoamérica
Desde Adarga Group indican que Colombia se ha convertido en un puerto importante a la hora de crecer en el sur del continente. La afirmación tiene sentido si se considera que ante el Ministerio del Interior existen al menos 3.600 iglesias cristianas y cerca del 57% de los colombianos mayores de 18 años se definen como católicos, mientras que otro 21,5% dicen ser de diversidad protestante, que agrupa a iglesias cristianas, evangélicas pentecostales, protestantes y adventistas, según un estudio de la Universidad Nacional y la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (2020). Sumado a esto, indica la CEO de Adarga, el país tiene una amplia variedad de emisoras, programas de televisión y eventos masivos de carácter cristiano. El bogotano Álex Campos es uno de los artistas más escuchados a nivel Latam en cuanto a música gospel se refiere: sus canciones tienen más de 60 millones de reproducciones en YouTube.
Para los ejecutivos de Adarga este sin duda es un momento clave en la industria, que se fortalece con el crecimiento de las plataformas de streaming en todo el mundo. “Por años el factor de comercialización había sido un problema porque las emisoras cristianas no suelen ser comerciales, así que la rentabilidad era muy baja para los artistas, pero Spotify, Deezer, Amazon Music y otras plataformas están cambiando ese panorama”, concluye Henry Alonzo.