El pastor John MacArthur falleció este 14 de julio a los 86 años a causa de una neumonía, según informó The Christian Post. Fue una figura influyente dentro del cristianismo evangélico, conocido por su firme compromiso con la predicación expositiva de la Biblia, su defensa de la sana doctrina y su férrea postura frente a las corrientes teológicas modernas. Su legado se ha construido sobre una base inquebrantable: la centralidad de las Escrituras.
Nacido en 1939 en Los Ángeles, California, John Fullerton MacArthur creció en el seno de una familia cristiana. Su padre, Jack MacArthur, también fue pastor, y desde joven John sintió el llamado al ministerio. En 1969 asumió el pastorado de la iglesia Grace Community Church, en Sun Valley, donde todavía continúa predicando cada semana. Bajo su liderazgo, esta congregación ha crecido de manera notable y se ha convertido en un referente del cristianismo bíblico.
MacArthur es autor de más de 150 libros, entre los que destacan La Biblia de estudio MacArthur, Doctrina cristiana esencial y El evangelio según Jesucristo. En todos ellos se refleja su pasión por la teología reformada y su rechazo a lo que él considera distorsiones del mensaje del Evangelio, como el evangelio de la prosperidad o el liberalismo teológico.
Además de su labor pastoral y literaria, fundó The Master’s Seminary y The Master’s University, instituciones dedicadas a formar líderes y pastores comprometidos con la fidelidad a las Escrituras. Su programa radial Grace to You, traducido a varios idiomas, alcanza millones de oyentes alrededor del mundo, y ha sido una herramienta clave para la enseñanza bíblica global.
A lo largo de su ministerio, MacArthur fue admirado por su coherencia, su claridad doctrinal y su valentía para sostener posiciones impopulares en una época de relativismo espiritual. Aunque sus posturas han generado controversia, incluso dentro del mundo evangélico, su fidelidad a la Palabra fue el rasgo distintivo de su vida.
En un tiempo de confusión doctrinal y tibieza espiritual, la voz de John MacArthur ha sido, y continuará siendo, una trompeta clara que llama al arrepentimiento, a la fe genuina y a la obediencia total al Señor Jesucristo. Su vida es un testimonio del poder transformador de la Palabra de Dios cuando se predica con verdad, sin temor y con total dependencia del Espíritu Santo.
Su legado no se mide solo en libros o sermones, sino en vidas transformadas y en generaciones de creyentes que han aprendido, a través de su ejemplo, a amar, estudiar y proclamar la Biblia como la única regla de fe y práctica.